Los cambios de hora no solo alteran las rutinas de las personas, sino que también afectan a las mascotas, que dependen de los horarios de sus dueños. Estas modificaciones pueden ser especialmente problemáticas para animales más vulnerables, como los cachorros menores de un año, los perros mayores de diez años y aquellos con problemas de salud, ya que tienen mayor dificultad para adaptarse a los cambios.
Las alteraciones en sus rutinas pueden provocar en las mascotas irritabilidad, trastornos del sueño, fatiga, bajo estado de ánimo e incluso un aumento en la ansiedad. Por ello, es fundamental implementar medidas que mitiguen estos cambios en su comportamiento.
Todos los seres vivos tienen un reloj biológico interno que regula su comportamiento y funciones fisiológicas diarias. El ciclo circadiano es un mecanismo que influye en la secreción de hormonas. Aunque es un reloj preciso, se ve afectado por factores externos como la luz y la oscuridad, que en los entornos urbanos se suelen reducir.
En la naturaleza, los animales se rigen por la luz solar y se adaptan a los cambios estacionales, lo que también afecta a su metabolismo y comportamiento. Con el cambio de hora, las mascotas reciben más luz solar, lo que puede desencadenar alteraciones hormonales y metabólicas.
Es común que perros y gatos coman menos y pierdan peso durante el verano, ya que están más activos y menos abrumados por el pelaje de invierno. Este incremento de energía puede llevar a los perros a querer pasar más tiempo jugando o paseando con sus dueños, por lo que es crucial estar atentos a sus necesidades y anticiparse a los cambios.
Es importante señalar que no todas las mascotas reaccionan de la misma manera; algunas pueden mostrar ansiedad en mayor o menor medida, dependiendo de su raza, condición y rutina habitual. En general, el cambio horario solo afectará ciertos aspectos del ritmo circadiano de los animales, y tras unos días deberían adaptarse a la nueva rutina de sus dueños. Los perros, en particular, son muy receptivos a los horarios de sus propietarios, lo que facilita su adaptación.
Sin embargo, si la ansiedad persiste, es aconsejable consultar con un veterinario para asegurar que todo esté en orden.
Cómo ayudar a las mascotas a adaptarse al cambio de hora
Para minimizar los efectos del cambio de hora, se pueden hacer ciertos ajustes en las semanas previas al cambio, lo que permitirá que el verano sea más agradable para ellos. Algunas recomendaciones incluyen:
1. Ajustar la hora del paseo: No se debe adelantar abruptamente la hora del paseo, ya que esto puede confundir a la mascota. Es mejor cambiar el horario gradualmente, adelantando la salida unos minutos cada día para facilitar la adaptación.
2. Modificar la hora de la comida: Al igual que con el paseo, es importante no cambiar de golpe la hora de la alimentación. Se recomienda adelantar la hora de las comidas en pequeñas cantidades durante los días previos al cambio de hora para que la mascota se acostumbre.
3. Adaptar los horarios laborales de los dueños: Los cambios en la hora de salida de los dueños pueden generar ansiedad en las mascotas. Para ayudarles, se debe preparar a los animales unos días antes, ajustando los horarios del paseo y de la comida de la mañana.
4. Mantener la hora de la medicación: Para las mascotas que requieren medicación, el cambio de hora puede ser un reto. Aunque la mayoría de los medicamentos para perros permiten cierto margen, es importante consultar al veterinario para asegurarse de que cualquier ajuste no comprometa su salud. Lo más recomendable es mantener la hora habitual de la medicación.
Implementando estas recomendaciones, se puede ayudar a las mascotas a adaptarse más fácilmente a los cambios de horario y asegurar su bienestar.