Tras casi cinco meses desde la entrada en vigor de la ley de bienestar animal, el curso de formación para los dueños de perros y el seguro de responsabilidad civil siguen sin ser obligatorios, aunque la fecha para que lo sean está más cerca, dado que su desarrollo reglamentario ha empezado ya a activarse.
De acuerdo al texto de la Ley de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales, las personas con perros deberán acreditar un curso de formación para la tenencia de ejemplares. Su validez será indefinida, será gratuito y su contenido se determinará reglamentariamente.
Además durante toda la vida del animal, independientemente de la raza, el responsable del mismo deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros; la cuantía para sufragar posibles gastos derivados de los mismos se establecerá asimismo reglamentariamente.
Hasta la aprobación de la nueva ley el seguro para perros solo era obligatorio para los ejemplares de razas consideradas potencialmente peligrosas -que se seguirán rigiendo por la norma específica que los regula desde 1999.
Abandono de mascotas
En España, uno de cada tres hogares convive al menos con un animal de compañía, aunque de acuerdo a los datos de los expertos, más de 170.000 perros y más de 11.300 gatos fueron recogidos en 2022 por centros municipales, protectoras y refugios.
El número estimado de perros identificados con microchip en España ronda el 70 por ciento aunque con mucha variación territorial, según la Organización Colegial Veterinaria, que reclama medidas para mejorar la trazabilidad e identificación de los animales para que puedan volver con sus dueños cuando se pierdan.
Tal como recoge la ley de bienestar animal, su objetivo es proteger a los animales domésticos y silvestres en cautividad, con un marco legal más homogéneo en España y una extensa batería de obligaciones y prohibiciones a los dueños de mascotas, además de multas de hasta 200.000 euros para los infractores.
Su contenido, que parte del concepto que considera a los animales como “seres sintientes” y con derechos, ha suscitado junto a otros factores, mucha polémica durante su tramitación, dadas las posturas contrapuestas de unos y otros, no solo en la esfera política sino también a nivel jurídico y social.
La exclusión finalmente de los perros de caza de la ley ha sido uno de los aspectos más controvertidos, teniendo en cuenta además que se trata de una de las especies caninas más sacudidas por el maltrato y abandono, según denuncian reiteradamente los grupos animalistas.