El invierno puede suponer un desafío tanto para los dueños de perros como para las mascotas mismas. Con las bajas temperaturas, los días más cortos y la lluvia frecuente, salir a pasear con tu perro puede volverse más complicado, lo que podría afectar su salud física y mental. Sin embargo, mantener a tu perro activo durante la temporada invernal es crucial para su bienestar. Aquí te ofrecemos algunos consejos para asegurarte de que tu amigo peludo esté feliz y saludable durante estos meses.
Ajusta los paseos a las condiciones climáticas
Es cierto que durante el invierno puede resultar incómodo salir a caminar, pero los paseos siguen siendo esenciales para mantener a tu perro en forma. Si las temperaturas son extremadamente bajas, intenta acortar la duración de los paseos, pero hazlos más frecuentes para evitar que tu perro se quede inactivo durante largos períodos. Asegúrate de que tu perro esté bien abrigado si es de una raza sensible al frío, con un abrigo adecuado. Además, ten cuidado con el hielo y la sal en las aceras, ya que puede ser dañino para sus patas.
Actividades dentro de casa
Los días fríos y lluviosos pueden limitar las salidas al aire libre, pero eso no significa que debas dejar de estimular a tu perro. Los juegos dentro de casa pueden ser igual de efectivos para mantenerlo activo. Jugar a la pelota en un pasillo largo o utilizar juguetes interactivos que desafíen su mente pueden ayudar a tu perro a quemar energía sin tener que salir. También puedes probar con el entrenamiento de trucos nuevos, lo que no solo lo mantiene físicamente activo, sino también mentalmente estimulado.
Cuida su alimentación
Durante los meses más fríos, tu perro puede necesitar más energía para mantenerse caliente. Asegúrate de ajustar su dieta según su nivel de actividad, especialmente si aumenta su tiempo de juego o si se encuentra más sedentario. Consulta con tu veterinario sobre si es necesario cambiar la cantidad de comida o la fórmula de su dieta para mantener su peso adecuado. Además, la hidratación es clave, ya que el aire seco del invierno puede hacer que tu perro se deshidrate sin que lo notes.
Revisa sus patas y piel con más frecuencia
El frío y la sal pueden afectar las patas de tu perro. Después de cada paseo, asegúrate de revisar sus almohadillas y limpiar cualquier residuo de sal o suciedad. Utilizar un bálsamo especial para perros que proteja sus patas del frío y la abrasividad de la sal es una buena opción. Además, la piel de los perros puede resecarse en invierno debido al aire seco, así que asegúrate de mantener su pelaje hidratado y saludable utilizando un champú suave y, si es necesario, un acondicionador adecuado.
Considera actividades alternativas como el senderismo o deportes de interior
Si tu perro disfruta de actividades más intensas, como el senderismo o correr, puedes buscar alternativas en interiores o en lugares cubiertos que ofrezcan actividades específicas para perros, como canchas de agility. Algunas ciudades cuentan con espacios cerrados donde los perros pueden correr y jugar sin preocuparse por el clima exterior. Esto no solo les proporciona un ejercicio adicional, sino que también les ayuda a liberar el estrés y la ansiedad.